jueves, 26 de enero de 2012

Sim Ur Uk, la historia sin historia


Desde que recuperé los derecho de autor allá por 2005, tenía muchas ganas de meterle mano a La historia jamás contada, título original de Sim Ur Uk, la historia sin historia, una novela juvenil actualmente publicada por la Editorial M1C (Mil y un cuentos).
Sim Ur Uk, es un camino de iniciación que comienza con un borrón y cuenta nueva de la vieja historia publicada hace años en Longseller (Argentina), y que transcurrir del tiempo y la vida se quedó en una historia ñoña que nada tenía que ver conmigo. Era imposible reconocerme en aquel texto lleno de melodrama. Por suerte para mí y para quienes han leído la nueva versión, le pedí a mi amigo Alejandro Villén que leyera el texto original. ¡Madre mía! Jamás nadie me había hecho una crítica tan feroz y con tanta gracia como Ale. Aún me río de sus comentarios y representaciones, (aplastantes, por cierto). Me reí mucho de mí misma y de aquella voz blanca y condescendiente que miraba el mundo como una maestruli de principios de siglo. Había pensado cambiar solo un par de cositas pero me di cuenta de que la pereza estaba reñida con la literatura y por eso, hice lo siguiente: me quedé con la esencia de aquella obra, y la deshice en un millón de pedazos. Luego, con cariño, la fui reconstruyendo, la modelé, la viví, la palpé y conseguí contar lo mismo, pero con mi voz actual, volcando en ella la experiencia que he ganado con los años. Me faltó tiempo para desarrollar un par de personajes: Ilenkayé e Ignorencia Negrurias. Por eso estoy trabajando en ellas, para dejar todo cerrado. Me lo han pedido los lectores y me lo pide Pepito Grillo. 
He disfrutado como nunca reescribiendo esta historia, y sobre todo, he disfrutado venciendo el miedo a descartar lo escrito. Entendí que no es sagrado; ten solo una manera de contar. Espero que la segunda versión guste más que la primera. 
Y gracias, Alejandro, por la crítica feroz y los posteriores detalles de ilustración en homenaje a mi admirado Michael Ende; gracias a Meri, por el cariño y el celo con que maquetó este libro; al ilustrador Axel por la profesionalidad de su trabajo. Gracias a quienes han cuidado tanto la impresión y el armado. A los libreros por acogerlo y a los lectores por hacer suya esta historia.  Formamos un buen equipo.